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Materiales empleados en las construcciones : el barro y los adobes

 

adobeEl adobe es sin duda el material más empleado en las construcciones. Su etimologíaa, según Sebastián de Cobarruvias (”Tesoro de la lengua Castellana o española”) adobe es el ladrillo por cozer, dixose assi, atento que la tierra de que se haze se adoba primero y se sazona; lo cual en latín se llama temperamentum“. Y lo diferencia del ladrillo en que “ultra de ser grosero y mezclado con paja se deca al sol y no se cueze en un horno; y assiu se llaman comunmente later crudus“. Otras veces está definido como del Árabe atot, ladrillo o cuerpo formado con tierra arcillosa a veces mezclada con cal, paja, arena, estiércol, etc. para darle consistencia”

Ya en la Biblia conocemos la fabricación de adobes con mezclas de paja. En el Éxodo se lee: “Aquel mismo día dio el Faraón a los capataces del pueblo y a los escribas la orden de no facilitar, como hasta entonces, al pueblo la paja para hacer los ladrillos, sino que fueran ellos a recogerla…

…”En la actualidad, aunque se haya perdido en las construcciones autóctonas, se está revalorizando por arquitectos y estudiosos de la arquitectura culta, que ven en él una solución económica, a la vez que con muchas posibilidades para la construcción de todo tipo de edificios.

adoberaDesde el punto de vista etnográfico, conviene señalar que, aunque las medidas y tipos de tierra que se emplean sean diferentes en cada comarca, el sistema de fabricación es muy similar en todas ellas: arrancada la tierra del barrero, se criba perfectamente para limpiarla de impurezas (palos, raíces, piedras…) se amontona y mezcla con paja, se añade agua al tiempo que se pisa para facilitar que se se empape bien. Una vez hecha la pilada del barro, se vuelca en unos moldes rectangulares de madera llamados adoberas. El barro se aprieta bien con las manos, retirándose el sobrante al pasar un rasero por encima, que sonsigue dar una superficie lisa a la pieza. Para que el barro no se pegue a la adobera, y los adobes salgan bien, se moja aquella con agua, o se mancha con arena y ceniza.

Los adobes, una vez echos, se dejan secar al sol dándoles vueltas de vez en cuando, y colocándolos sobre uno u otro costado, para que el sol y el aire los seque bien por todas partes.

El secado obligaba a preferir la fabricación de adobes en primavera y otoño; no se recomendaba el invierno por las heladas, ni el verano por el excesivo calor.

El adobe seco solía pesar 8 kilos y las medidas eran 27x12x9, aproximadamente.

El adobe tiene la ventaja sobre el tapial que, al ser más manejable, se puede manipular cómodamente en las construcciones de altura y es más fácil su utilización en el relleno de los entramados.

© José Manuel Molinero para www.fresnodesayago.com . Esta página se ve mejor con I.E.; resolución 1024x768

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